domingo, 3 de abril de 2011

La Estructura de la Realidad

La tradición siempre que sea lo suficientemente popular implica generalmente una “verdad”.
La falacia consiste en suponer que por el hecho de que una idea sea más amplia, hay de ser por ello más esencial, más real y más cierta.
A un hombre que viviera solo en una choza en medio del Tibet, se le podría decir que vive en el Imperio Chino, un lugar esplendido, espacioso, impresionante, o por el contrario que se halla situado en el Imperio Britanico, lo que le produciría una lógica impresión..
Aquel individuo debido a un curioso proceso mental, podría llegar a sentirse más seguro de la existencia del Imperio chino, que no podría ver, que de la choza que tendría ante sus ojos.
Su pensamiento comienza en el Imperio, aunque su experiencia comience en la choza.
Solemos inventar una razón para explicar los hechos y prácticamente se niegan los hechos para justificar la razón.
En la empresa sólo hay tres momentos: crecer, permanecer, diluirse. Los factores externos son las excusas de los incompetentes.
El triangulo del éxito: Idea, Olfato, Coraje; el del fracaso; muchas ideas –análisis, estudios, encuestas, hipótesis, comités,..-, bastante olfato –filtros que dificultan la respiración natural-, cero coraje –osadia, tesón, ejercicios sudorosos y malolientes, vulgares exotismos bilógicos en fase de decadencia-.
Todo negocio se sustenta en dos pilares: creatividad y rentabilidad.